por Mauricio González
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A principios de este año, Microsoft despidió a unos 1900 empleados de Xbox, incluidos empleados de Activision Blizzard, Bethesda y otros estudios importantes.
Desafortunadamente, el 12 de septiembre, el departamento de juegos enfrentó otra ronda de despidos. Esta vez, la empresa despidió a 650 empleados de Xbox, afectando a Activision Blizzard y otras áreas de la empresa.
Phil Spencer, jefe de la división de juegos de Microsoft, emitió un comunicado lamentando la situación. El directivo calmó a los jugadores que temían el cierre de estudios o la cancelación de proyectos, asegurando que esto no ocurrirá, ya que los despidos se llevaron a cabo en áreas corporativas y de apoyo.
Recientemente, Spencer explicó en un comunicado que la nueva ola de despidos está relacionada con la reciente adquisición de Xbox y Microsoft. Como parte de la reestructuración, las empresas han decidido recortar 650 puestos en Microsoft Gaming, lo que afecta principalmente al personal comercial y de soporte. El directivo afirmó que se trata de una decisión difícil, pero necesaria para el éxito a largo plazo de la empresa.
“Tras la adquisición y gestión de nuestro negocio, y como parte de una reestructuración de nuestro equipo, hemos decidido eliminar aproximadamente 650 puestos en Microsoft Gaming, principalmente en funciones corporativas y de apoyo, con el fin de organizar nuestro negocio para el éxito a largo plazo. Sé que esta noticia es difícil de escuchar. Estamos muy agradecidos por el aporte de nuestros colegas que supieron que estaban afectados”, dijo Spencer.
Microsoft y Xbox se comprometen a apoyar a todos los empleados afectados por los despidos. Les proporcionarán una compensación, servicios para ayudarles a encontrar un nuevo trabajo y atención médica.
Spencer también confirmó que los despidos afectarán a los trabajadores de otras regiones. Sin embargo, enfatizó que esto no supondrá la cancelación de los juegos, la experiencia ni el cierre de la empresa.