Por Derek Vallejo
drvallejog at geekmagazine.mx
Es el juicio por monopolio más importante de la era internet, pero también el último de una serie de enfrentamientos entre corporaciones tecnológicas multinacionales y el gobierno de Estados Unidos.
De qué se acusa al gigante tecnológico
El Departamento de Justicia de EE.UU. acusa a Google de abusar de su posición dominante en los servicios de búsqueda. El gigante tecnológico acapara el 90% de las búsquedas en EE.UU.
El fiscal del Departamento de Justicia Kenneth Dintzer, encargado de abrir los alegatos iniciales este martes, le dijo al juez que para conseguir “esa posición privilegiada” la empresa paga más de US$10.000 millones al año a fabricantes de dispositivos como Apple, compañías de telecomunicaciones como AT&T y fabricantes de navegadores como Mozilla.
La demanda reclama que se decrete que Google actuó ilegalmente, que se obligue a la compañía a cesar en sus supuestas prácticas de abuso de posición dominante y que se adopten las “medidas estructurales necesarias” para reparar cualquier daño anticompetitivo.
Qué dice Google y cómo se espera que se defienda
Básicamente, la empresa considera que se está castigando su éxito.
“Google ciertamente no es el guardián de internet”, señaló el abogado principal de la compañía, John E. Schmidtlein, en la audiencia de este martes.
Y subrayó que los creadores de los buscadores pelean por conseguir ser la herramienta predeterminada, que Google compite duro por ese puesto, y que si gana es “por méritos propios”.
Quién se prevé que suba al estrado
De momento, el juicio está programado para 10 semanas y desfilarán por el tribunal decenas y decenas de testigos.
Entre ellos se prevé que declare Sundar Pichai, director ejecutivo de Google y de Alphabet.
Su nombre ya salió a relucir en los alegatos iniciales de este martes, después de que Dintzer insistiera en que Google sabía que “sus acuerdos cruzaban las líneas antimonopolio”.
Por qué dicen que está en juego el futuro de internet
Ya al presentar la demanda, el Departamento de Justicia comparó el caso con otros juicios antimonopolio cuyos resultados marcaron un hito.
En concreto, con el de AT&T de 1974, que llevó a la partición del gigante telefónico una década después, y con el de 1998 de Microsoft en el mercado de las computadoras personales, por abusar de la posición de dominio de su sistema operativo Windows para imponer su navegador Explorer.
En este último, el juez dictó inicialmente la ruptura de Microsoft, aunque tras presentar un recurso, el caso se cerró con un acuerdo con el gobierno.
Sea como fuere, a la escisión de AT&T en 1984 se le atribuye haber allanado el camino a la moderna industria de la telefonía móvil, mientras que a la lucha con Microsoft se le atribuye haber abierto espacio a Google y otros en internet.
Este no es ni el primero ni el último de los procesos legales que enfrenta Google.
Ya en enero el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, anunció otra demanda, en esa ocasión por el supuesto abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad digital.
No se prevé que ese caso vaya a juicio al menos hasta el próximo año.
Por otra parte, en la Unión Europea el gigante tecnológico ha recibido las tres multas más altas de la historia por prácticas anticompetitivas.