Google presentó una demanda ante una corte federal de California contra personas a las que acusa de comercializar “descargas” falsas de su chatbot de inteligencia artificial Bard con el fin de instalar malware en los computadores de las víctimas.
Google presentó este lunes una demanda ante una corte federal de California contra personas anónimas a las que acusa de comercializar “descargas” falsas de su chatbot de inteligencia artificial Bard con el fin de instalar malware en los computadores de las víctimas.
Google afirma que los presuntos estafadores hacen un uso indebido de sus marcas comerciales con nombres como “Google AI” y “AIGoogleBard” para inducir a los usuarios a instalar el malware, que, según el gigante tecnológico, permite a los acusados robar credenciales de acceso a redes sociales.
No fue posible contactar a los demandados, identificados en la denuncia como Does 1-3.
La presidenta ejecutiva de Google, Halimah DeLaine Prado, declaró en un comunicado que los estafadores “engañaron a numerosas personas en todo el mundo” y que la empresa ha presentado cerca de 300 solicitudes de retirada de datos.
DeLaine Prado afirmó que este tipo de demandas son “una herramienta eficaz para establecer un precedente legal, desbaratar las herramientas utilizadas por los estafadores y aumentar las consecuencias para los malos actores”.
Empresas tecnológicas como Google se han apresurado a incorporar la inteligencia artificial a sus productos. Google dio a conocer públicamente Bard por primera vez en marzo.
Según la demanda presentada este lunes, los estafadores utilizan publicaciones en redes sociales y páginas web para anunciar descargas gratuitas de Bard, que en realidad no se puede descargar. A continuación, utilizan el malware descargado por las víctimas para hacerse con el control de sus cuentas en las redes sociales.
Según la empresa, entre los objetivos de la estafa se encuentran pequeñas empresas y otros anunciantes de Facebook.
Google también acusó a los demandados de violar sus condiciones de servicio al suplantar la identidad de la empresa y alojar el malware en Google Sites y Google Drive.
El gigante tecnológico pidió al tribunal que bloquee la estafa y reclamó las ganancias de los estafadores y otros daños monetarios.