Por Juan F. Peraza
jfperaza at geekmagazine.com
En la era del Apple Silicon, ser propietario de un Mac con procesador Intel genera una incertidumbre bastante justificada. La llegada de Sequoia ha marcado una nueva criba para los dispositivos de Apple, aunque no tan drástica como en años anteriores.
Este año, Apple ha retirado el soporte a pocos modelos con Intel este año. Esto ha dado un pequeño respiro a los usuarios, sobre todo tras los últimos lanzamientos de macOS, que afectaron a muchos más ordenadores.
Uno de los modelos que no ha terminado teniendo tanta suerte ha sido el MacBook Air. Aunque es una de las gamas más vendidas y populares de Apple, las versiones de 2018 y 2019 han sido eliminadas definitivamente de la lista de soporte de Sequoia. Según ArsTechnica, esto convierte a estos modelos de Air en los que han tenido la ventana de soporte más corta en la historia de la gama.
¿Qué nos revela esta información? Acorde a los datos recabados por ArsTechnica, sabemos que el Mac recibe unos 6,6 años de actualizaciones de media, sumados a dos años de parches de seguridad. Los MacBook Air de 2018 y 2019 están por debajo de esa media, con 5,8 y 5,2 años de actualizaciones respectivamente.
De forma general, se ha visto que los Mac Intel fabricados entre mediados y finales de la década de 2010 están recibiendo menos actualizaciones que los fabricados a finales de la década de los 2000 y principios de 2010. Queda por ver si esta tendencia a la baja se perpetuará con Apple Silicon.
Por otro lado, Apple sigue sin dar pistas sobre cómo o cuándo planea finalizar el soporte para Intel. Estadísticamente, no es improbable pensar que macOS Sequoia sea la última versión de macOS que soporte estos chips. Si bien el ciclo de actualización es menor de la media, está en consonancia con lo que hemos visto con los MacBook Air de 2018 y 2019.
Sea como sea, una cosa esta clara: Apple Silicon representa el futuro de Apple.
