por Mauricio González
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TSMC ha encontrado buenas noticias con su nueva y moderna fábrica de semiconductores en Arizona, Estados Unidos. No fue fácil poner en marcha esta planta, ya que debió haber comenzado a producir hace casi un año. Sin embargo, debido a la dificultad de encontrar personal cualificado y a la reputación de TSMC por su rigurosa cultura corporativa, se enfrentaron a muchos desafíos.
Durante varios meses, enfrentaron problemas con los sindicatos de trabajadores. Además, el Gobierno local tuvo dificultades para establecer el marco legal necesario para la puesta en marcha de una fábrica de chips de última generación. Entre 2023 y gran parte de 2024, la planta de Arizona fue una fuente constante de desafíos para TSMC, pero la situación comenzó a mejorar significativamente a partir de finales del pasado octubre, brindando un respiro a la compañía.
TSMC en Arizona: Producción y Rendimiento Superior
En el nodo N4 (5 nm), la planta ya produce semiconductores. Las litografías N4 y N4P pertenecen a la familia de tecnologías de integración FinFET de 5 nm de TSMC, aunque el proceso N4P es algo más avanzado. Sin embargo, esta planta no será la única en Arizona. La segunda fábrica estará operativa en 2028 y producirá circuitos integrados en los nodos N3 (3 nm) y N2 (2 nm). Por último, la tercera fábrica, que producirá chips en el nodo N2 (2 nm), estará lista a finales de esta década.
Rick Cassidy, el presidente de la división estadounidense de TSMC, ha destacado que la planta en Arizona ha tenido un rendimiento inicial superior al de fábricas comparables en Taiwán. Según Cassidy, la proporción de circuitos integrados utilizables producidos en Arizona es aproximadamente cuatro puntos porcentuales mayor que en las instalaciones equivalentes de Taiwán. Este logro resalta el éxito y las mejoras que la planta de Arizona ha logrado en comparación con otras instalaciones.
Evaluar el rendimiento de un nodo litográfico es esencial, ya que determina su capacidad para producir chips válidos. Un alto rendimiento no solo mejora significativamente la competitividad de los fabricantes de semiconductores, sino que es un parámetro crítico en esta industria. Lo más sorprendente es que, a pesar de su difícil inicio, la planta de Phoenix (Arizona) ha mostrado un rendimiento superior al de las instalaciones de TSMC en Taiwán desde el comienzo.
Gracias a su inicio prometedor, esta fábrica ya está produciendo los nuevos procesadores Ryzen 9000 para AMD, además del SoC A16 y el SiP S9 para Apple. Esta información ha sido confirmada por Tim Culpan, un periodista especializado en semiconductores conocido por su confiabilidad. El término SiP, o Systems-in-Package, se refiere al chip utilizado por Apple en su Apple Watch. Resulta lógico que la fábrica se enfoque en estos dos circuitos integrados, ya que el SiP S9 deriva del SoC A16, consolidando así su estrategia de producción actual.
