La optimización de procesos, la desaparición de divisiones para centrarse en proyectos clave, inversiones que no han generado retornos esperados y adopción de tecnología, son algunos factores que ocasionaron un repunte en los despidos masivos en el inicio de este año.
El arranque del 2024 estuvo marcado por un repunte en los despidos masivos, principalmente en las empresas de tecnología. En el primer mes del año más de 36,000 personas perdieron su empleo en la industria tecnológica, de acuerdo con registros de la plataforma Layoffs Tracker.
Aunque el ritmo de despidos es menor al de enero del 2023, se trata de la cifra más alta desde mayo del año pasado y representa un retroceso en la tendencia a la baja observada a partir de octubre.
¿Qué hay detrás de los despidos masivos de inicios de año? Los reportes de las propias compañías señalan factores como optimización de equipos, recuperación de inversiones que no han generado los retornos esperados y enfoque en proyectos estratégicos.
Según plataformas digitales con registros de las desvinculaciones, estas son las empresas con recortes masivos de personal en el inicio de año:
- Citigroup (20,000)
- SAP (8,000)
- Telefónica (3,421)
- Xerox (3,075)
- PayPal (2,500)
- Microsoft (1,900)
- Unity (1,800)
- Google (1,000)
- Salesforce (700)
- Twitch (500)
Tan sólo en Estados Unidos, la firma Challenger, Gray & Christmas indica que los despidos en enero del 2024 tuvieron un crecimiento de 136% en comparación con el mes previo, el número de desvinculaciones de trabajadores fue el más alto desde marzo del 2023.
“Estos despidos también están impulsados por tendencias económicas más amplias y un cambio estratégico hacia una mayor automatización y adopción de IA en varios sectores, aunque en la mayoría de los casos, las empresas señalan la reducción de costos como el principal motor de los despidos”, afirma Andrew Challenger, vicepresidente senior de Challenger, Gray & Christmas.
De acuerdo con el último informe de Tendencias de empleo y contratación para 2024 de Indeed, en el cierre del 2023, la industria de desarrollo de software lideró la reducción anual de ofertas de empleo (-51%), seguido de diseño de información, recursos humanos, comunicaciones, operaciones de tecnologías de la información y banca y finanzas, ramos donde la baja de vacantes superó el 30 por ciento.
“Muchos empleadores han repensado sus planes de dotación de personal a la luz de la desaceleración del crecimiento económico, los cambios en la demanda de los consumidores y las tasas de interés más altas. El retroceso en las ofertas de empleo ha sido más marcado en sectores vinculados a industrias que anteriormente tenían altos vuelos, incluida la tecnología, donde las valoraciones de las acciones han caído y los planes de contratación han regresado a la tierra”, apunta Nick Búnker, director de investigación económica para América del Norte en Indeed Hiring Lab.
La ola de despidos focalizados en el sector de tecnología no es nueva, en junio en enero de 2022 iniciaron los primeros recortes colectivos en empresas de este rubro, en los siguientes meses el ritmo se aceleró y los recortes masivos de personal alcanzaron un pico en enero del 2023 en una industria que se había caracterizado más por una contratación intensiva.
Pero el reto no es sólo para quienes pierden el empleo, también para los que lo conservan su trabajo. “La otra cara de los despidos masivos está dentro de las empresas, con el personal que no se fue y las crisis laborales que estas decisiones pueden desatar, como un aumento en la carga laboral o la sensación de inestabilidad”, advierte Collective Academy.
Un estado de ánimo bajo, sobrecargas de trabajo, sensación de incertidumbre, son sólo algunos de los efectos que experimentan las personas que sobreviven a un contexto de recortes masivos de personal
2024: Creación de empleo puede ser menor
Como menciona Nick Búnker, las perspectivas para el mercado laboral en 2024 “dependerán no sólo de la dirección de la demanda de trabajadores, sino también de si cualquier disminución futura se debe principalmente a una menor contratación, en lugar de más despidos”.
En ese sentido, las estimaciones para la creación de empleo no son favorables en términos generales. Al menos en Latinoamérica, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), proyecta un menor ritmo de creación de empleo vinculado a una desaceleración del crecimiento económico en la región.
“El crecimiento proyectado para América Latina y el Caribe, en torno al 2.2% en 2023 y al 1.9% en 2024, implicará mayores dificultades para que la tasa de ocupación siga aumentando, al igual que para el empleo asalariado y formal”, indica el organismo.
Las expectativas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no difieren en eso. El organismo estima que este año se sumarán 2 millones de personas más a la población en búsqueda de empleo, lo que elevaría la tasa de desempleo global de 5.2 a 5.3%, pero en América Latina el indicador alcanzaría el 6 por ciento.
La OIT destaca que pese a la resiliencia que han mostrado los mercados laborales después de la pandemia de Covid-19, la recuperación aún es desigual y han surgido “nuevas vulnerabilidades y las crisis múltiples que erosionan la posibilidad de una mayor justicia social”.